Un trapeador exprimidor es una herramienta de limpieza diseñada para escurrir fácilmente el exceso de agua. Por lo general, consta de una esponja o un cabezal de microfibra unido a un mango.
Para usar un trapeador exprimidor, normalmente haría lo siguiente: Llene un balde o fregadero con agua y agregue una solución de limpieza adecuada si lo desea. Sumerja el cabezal del trapeador en el agua y déjelo en remojo por un momento para absorber el líquido. Levante Saque el trapeador del agua y ubique el mecanismo de escurrido en el mango del trapeador. Podría ser una palanca, un mecanismo de compresión o una acción de torsión, según el diseño.
Sigue las instrucciones del trapeador para activar el proceso de escurrido. Esto ayudará a eliminar el exceso de agua del cabezal del trapeador, humedeciéndolo en lugar de empaparlo. Una vez que el cabezal del trapeador esté adecuadamente escurrido, podrá comenzar a usarlo para limpiar los pisos. Empuja y tira del trapeador por la superficie, aplicando presión para eliminar la suciedad y la mugre.
Enjuague periódicamente el cabezal del trapeador en el agua y repita el proceso de escurrido si se ensucia demasiado o se moja demasiado. Una vez que haya terminado de limpiar, enjuague bien el cabezal del trapeador, escúrralo nuevamente para eliminar el exceso de agua y cuélguelo para que se seque. Recuerde Consulta las instrucciones específicas que vienen con tu fregona exprimible, ya que los diferentes modelos pueden tener ligeras variaciones en su uso.